En su acostumbrada columna de Nelsón Bocaranda Sardi:
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PODREDUMBRE. Varios informes circulan dentro de la petrolera capitalista a la que van a disfrazar, como todo lo malo, de “socialista. Unos responsabilizando al protegido principal de Chávez, por todo lo que sabe y por lo bien que ha ejecutado todas sus órdenes, en dólares o en euros, y del que están seguros saldrá más fortalecido que disminuido, pues le hace falta al líder planetario. A pesar del terrorismo laboral que se viene practicando en Petróleos de Venezuela a fin de esconder la escandalosa noticia sobre los contenedores de comida podrida, un trabajador de la industria nos confirmó que los 50 funcionarios de Pdvsa que fueron destacados en Pdval pertenecen a la gerencia de Prevención y Control de Pérdidas (PCP), la que tiene a su cargo el resguardo de todo el patrimonio de los venezolanos; es decir, instalaciones, taladros, barriles, buques y personalidades, entre otros. Los informantes destacaron que el gerente general de la gerencia de PCP es el propio ministro Rafael Ramírez y el subgerente es Rafael Reiter Ramírez, aquella persona que fue mencionada en el caso de la maleta contentiva de 800 mil dólares que fue enviada a Argentina para financiar la campaña electoral de la candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner. Los trabajadores de Pdvsa se preguntan si estos funcionarios, considerados del más alto nivel y preparación, dejaron podrir una cantidad tan significativa de alimentos, qué quedará para el resto de las instalaciones petroleras. Las amenazas laborales han vuelto porque todos saben que el ministro Ramírez debió haber tenido conocimiento de esta situación puesto que el ex presidente de Pdval, Luis Pulido, declaró haberle rendido cuentas a diario de sus actuaciones. Nos cuentan que Luis Pulido era, además, presidente de Bariven, oficina encargada de todas las compras que se hacen dentro de la industria petrolera y comisario en las filiales y negocios en toda la industria petrolera. Era un personaje de total confianza. Otros documentos puestos a circular, estos por la gente, afectan a Ramírez, involucrarían al ex vicepresidente Ramón Carrizales a quien acusan de haber coordinado con George Kabboul todas las compras exageradas y ya vencidas. Aducen que aquel era la autoridad superior a Pulido, el detenido, y que junto a Kabboul pasaban por encima del directorio petrolero. Mencionan nombres de unos señores Arellano y Piña que operaban con autonomía. ¿Será verdad tanta belleza? Otra información menciona una oficina en el Eurobuilding desde donde compraban para Pdval. Un viejo conocido de Recadi, Naim Wakil, es citado en esos documentos como afecto a Kabboul y Pulido. Un señor de nombre Alberto Amaraim que fue comisionado para supervisar las compras por parte de Pdvsa habría descubierto, hace más de un año y medio, que la carne que compraban no llenaba los requisitos. Era carne molida con huesos de baja calidad y sin los permisos del país de origen. Sin embargo, tras un año de dejarles parados los pagos, al final vino una orden superior y se cancelaron las facturas. Varios de los mencionados están en Miami desde hace meses. Ayer se supo que hasta en la República Dominicana aparecieron 51 contenedores repletos de comida podrida que estaba destinada como “ayuda humanitaria” al pueblo haitiano. Ese país lo regresó a Venezuela abordo del buque Santa Paula y ayer no lo querían recibir en Puerto Cabello ni en los muelles de Dianca ni en los de Ucamar. Tratan de esconder lo imposible. Igualmente supimos que entre la mercancía que se estaba pudriendo en La Guaira -de Pdval- había unos 150 contenedores con azúcar. El azúcar no se pudre, pero se contamina, se ensucia y se puede llenar de insectos si es mal manejada. Pdval en lugar de reprocesarla, simplemente lo esta reempacando. ¿Dónde está el Ministerio de Salud? Es decir, todo indica que con esta corrupción descarada, comprobada y podrida no habrá castigo a los mil millonarios que tienen sus gordas cuentas en el exterior sino a los empleados de menor jerarquía. ¿Y los varios ex edecanes que están al frente de los puertos? ¿nunca le dijeron nada al jefe? Ahora es cuando hay tela que cortar…
GLOBOVISION & EL FEDERAL. Todo lo que está pasando confirma lo que en su momento adelantamos en ocasión de la salida del periodista Alberto Federico Ravell de la Dirección del canal noticioso, que cada vez se le hace más incómodo al Gobierno más corrupto de nuestra historia, pues día tras día van saliendo pruebas contundentes de esa chorocracia enquistada en todas las instituciones del estado-gobierno-partido- familias reales-fuerzas armadas cuya demarcación de límites se perdió desde que arrancó el mando del comandante Presidente. Ante la avalancha de informaciones, en todos los medios -incluidos hasta su órgano web rojito como es Aporrea- denunciando los contenedores podridos, las compras de alimentos vencidos o dañados, los sobreprecios, los guisos, la conchupancia en los niveles más altos de la petrolera, los negocios con el estacionamiento de los contenedores en los puertos pagando diarias multas, los transportes internos, el entierro o quema de miles de toneladas de carne, pollo y otros alimentos podridos, es Globovisión el único medio que se atreve a presentar -hasta con pruebas visuales- lo que en los demás se reseña, de frente o tímidamente, pero que se ha constituido en referencia no solo para la prensa global sino para los gobiernos que mantienen relación económica con Venezuela. Ni decir como en Argentina, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador sus gobernantes se angustian ante lo que por sus ondas sale y así le han manifestado preocupación al caudillo a quien han chuleado de lo lindo en estos once años. Las focas complacientes del régimen se añadieron a satisfacer solícitos, judicializando la política, los deseos presidenciales de ver a los Zuloaga presos y al banco de Mezerhane cerrado. Recuerden que ya antes le habían quitado el hotel en Puerto La Cruz y la concesión del teleférico El Ávila, en cuyo juicio ganó la demanda y para no molestar al caudillo botaron a la jueza. Y antes de eso lo señalaron de cómplice en el asesinato de Danilo Anderson y lo metieron preso. Las verdades que lanza ahora Nelson Mezerhane confirman todo -y más- de lo que se había comentado. Es una señal para que todos los medios y periodistas sepan que van con todo para limitar y condicionar la libertad de información y por ende el derecho de la sociedad a estar informada. Nada que muestre la corrupción, la ineficiencia, la criminalidad ordenada desde lo alto, la destrucción del país día a día, la inmoralidad estimulada con el mal ejemplo presidencial, en fin, todas las verdades -por mas documentadas que estén- que molesten, perjudiquen y desnuden al régimen será permitido. Esa es la lección con la televisora y el banco. Demasiado aguantó el tocayo tras tres años de campaña por VTV para que la gente le sacara los fondos. Con malandros no se negocia, parece ser la moraleja…