∙ Tras varios meses de espera, finalmente el presunto narcotraficante Walid Makled fue extraditado a Venezuela desde Colombia donde permanecía detenido. Bajo un fuerte operativo de seguridad, el reo fue trasladado a la sede del Sebin en Plaza Venezuela desde donde se espera será llevado en el transcurso del día de hoy al Tribunal 1 de Control de Caracas, donde los fiscales del Ministerio Público donde será imputado por los asesinatos del periodista carabobeño Orel Sambrano y del veterinario Francisco Larrazábal, así como por tráfico de drogas. La oposición exige que se investigue también su presunta relación con altos cargos del Gobierno y las Fuerzas Armadas. Ya prácticamente todas las cartas están sobre la mesa. Faltando conocer solamente el nombre del juez que instruirá el caso y su correspondiente grado de compromiso con la revolución, condición
sine qua non en cualquier proceso de alta carga política, el juego está listo para comenzar. Si algo nos ha dicho la historia reciente es que los procesos judiciales con tintes políticos son cualquier cosa menos claros. Casos como los derivados de los sucesos del once de abril o el asesinato del fiscal Danilo Anderson se han caracterizado por sacar a la luz sólo los hechos que no salpican directamente al gobierno pese a su evidente vinculación con los mismos. Con todas las pruebas que dice tener Makled sobre la participación de gente pesada del gobierno y las fuerzas armadas en actividades irregulares relacionadas con el narcotráfico y el tráfico de influencias, el peso político de este caso es realmente extremo. La fiscalía ha dicho que le dejará decir todo lo que quiera, pero de ahí a investigar realmente las denuncias que pueda hacer hay mucho trecho. Así pues, la especulación está a la orden del día y es difícil predecir qué ocurrirá. ¿Negociará el gobierno con Makled para comprar su silencio? ¿Mostrará el reo las pruebas que dice tener contra el gobierno y las fuerzas armadas? ¿Caerán todos los que deban caer? Muchas preguntas y pocas respuestas, pero lo que sí hay que tener muy claro es que difícilmente llegaremos a conocer toda la verdad que esconde el caso.
EXIGEN SU NULIDAD
Ley de excedentes petroleros afecta las regiones
∙ Gobernadores y alcaldes de la oposición solicitaron declarar la nulidad del decreto de Ley de Contribución a los Precios Extraordinarios del Petróleo. Señalan que, además de inconstitucional, la ley despoja a los gobiernos regionales de 20 mil millones de bolívares fuertes, imposibilitando así el pago de sueldos, aguinaldos y vacaciones a más de 3 mil trabajadores, así como la paralización de programas sociales y obras. Advierten que los ingresos adicionales serán utilizados para la campaña electoral, la compra de armas y los regalos a los países amigos del régimen. Si bien es oportuno y conveniente mantener viva la denuncia como muestra de las arbitrariedades que se cometen en el país, hay que ser realistas y saber que es muy poco probable que, mas allá de la bancada de la Unidad Democrática en la Asamblea Nacional, alguien secunde esta propuesta. Tanto los monigotes que forman la fracción parlamentaria oficialista como las focas que dirigen el poder judicial han dejado ver que están arrastrados a los pies de Chávez y nunca harán o sentenciarán nada que contradiga el expreso deseo de su comandante presidente y todos sabemos que esta ley nació de los sueños húmedos del gran líder en los que él mismo se ve disponiendo a su antojo de los miles de millones de dólares que entran cada día al país como consecuencia del alto precio del crudo en los mercados internacionales. Así de podrido está el Estado Venezolano bajo la bota de la revolución.
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ECONOMÍA
CRISIS ELÉCTRICA
Yo tenía una luz…
∙ Hasta quince estados se vieron afectados ayer por la falta de suministro eléctrico. Tres fallas registradas a lo largo del día en la línea Yaracuy-El Tablazo generó apagones en gran parte del occidente del país. Adicionalmente, por motivos no del todo claros, se reportó la ausencia del puntual del servicio en localidades en las regiones nororiental y central. Nuevamente se señaló la sobrecarga de las líneas de transmisión por el alto consumo eléctrico como condicionante de las fallas, por lo que Corpoelec decidió implementar anoche un plan de racionamiento de energía en gran parte del país instando a la población venezolana a mantener la calma y evitar el derroche de electricidad. La historia de Corpoelec con Venezuela es como la del hombre maltratador que golpea sin ninguna razón a su mujer y encima le dice “¡es que me obligas a pegarte!”. Prácticamente eso es lo que dice Corpoelec, “me obligas a racionarte el servicio porque gastas mucha electricidad”. Jamás reconocerá sus fallas estructurales de generación y transmisión de electricidad ni su capacidad para suministrar un servicio acorde a las necesidades del país. Lo de ayer fue simplemente otra demostración más de la desastrosa gestión gubernamental en materia de servicios públicos. Estamos hablando de que las dos terceras partes de los estados del país se quedaron a oscuras, pero no como algo aislado que ocurre muy de vez en cuando. Con lo recurrentes y entendidos que son los apagones no puede hablarse de “fallas puntuales” sino de algo generalizado a todas las etapas del servicio. Mientras tanto, el gobierno sigue insistiendo en hacernos creer que aquí no hay crisis eléctrica, lo que hay es derroche por parte de los usuarios. Claro, si alguien tiene que cargar con la culpa, que sea el más pendejo.
CANASTA ALIMENTARIA
Aumentó más de 200 bolívares en cuatro meses
∙ De acuerdo a datos suministrados por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), en enero de este año la canasta alimentaria tenía un costo de 2.535,46 bolívares mientras que en abril llegó a 2.693,52 bolívares. Esto se traduce en una inflación acumulada del 8% y equivale a decir que los consumidores pagaron en abril, 201,34 bolívares más de lo que pagaron en enero por los mismos alimentos. De los 11 rubros que conforman la cesta básica de alimentos, 9 aumentaron sus precios en el mes de abril. Sólo los tubérculos y las legumbres registraron bajas en sus precios. El cáncer sigue creciendo y el tratamiento que aplica el gobierno es tan desatinado que estamos corriendo el riesgo de que no pare de extenderse. Es bien sabido que las cifras, que ya son bastante altas, no son aún mayores porque el gobierno está represando la inflación al no permitir los ajustes pertinentes de muchos rubros sometidos al odioso control de precios que se empeña en mantener la revolución de Chávez. Todos los expertos económicos señalan que es cuestión de tiempo antes que el gobierno se vea obligado a permitir estos incrementos de precios para evitar el desabastecimiento de los mismos y será entonces cuando se verá la verdadera magnitud del monstruo inflacionario que el ejecutivo no ha sabido cómo domar o simplemente no ha querido hacerlo.