∙ Pese a que el gobierno nacional afirma continuamente que en Venezuela hay plena libertad de crítica y pensamiento, el informe anual que presentó la organización Espacio sobre libertad de expresión en el país muestra otra realidad. Según el reporte, de los 159 casos de violaciones a la libertad de expresión que reportaron en 2010, cerca de la tercera parte estaban relacionados con medidas administrativas o judiciales que buscaban impedir que determinados contenidos salieran a la luz. El informe habla de casos de periodistas a los que se les impide dar cobertura a ciertos eventos, tener acceso a las fuentes oficiales o ser intervenidos por funcionarios públicos que actúan como censores borrando fotografías o videos. Así mismo, en el reporte se afirma que el marco legal vigente facilita la persecución que jueces y fiscales han emprendido contra medios y comunicadores con el fin de promover la autocensura. Hay que reconocer que el gobierno todavía es bueno en eso de mostrarse como el bueno de la película en ciertos escenarios Aunque en Venezuela ya todos han visto bien sus costuras, en el exterior Chávez sigue vendiéndose bastante bien como promotor de la libertad de expresión, al punto de ser premiado en Argentina por su compromiso "incuestionable y auténtico" a favor de la libre circulación de ideas y opiniones. ¡Vaya burla! Las dos salidas del aire de RCTV, las ya innumerables emisoras de radio cerradas, las agresiones a medios y periodistas críticos con el gobierno, sean violentas o jurídicas, y la imposición de una autocensura a la que muchos medios se han sometido cobardemente, son apenas algunos de los hechos que muestran el verdadero rostro de un gobierno que no tolera la crítica y está dispuesto a todo con tal de callar a quien ose llevarle la contraria.
MISIÓN VIVIENDA
¿Otro fracaso?
∙ "El Presidente lanzó una Misión que ya había anunciado otras veces, que no dudamos en denominar la 'la Gran Misión Burla a Venezuela', porque de nuevo el gobierno nacional, que al finalizar su período tendrá ya catorce años en el poder, le miente a los venezolanos sobre la construcción en los próximos años de viviendas que en todo este tiempo no han podido construir… ya se había anunciado la Misión Hábitat y la Misión Villanueva, pero fracasaron, nos trajeron a los bielorrusos, a los iraníes, a los uruguayos, a los cubanos, chinos, portugueses, brasileños; para que nos construyeran las viviendas que le hacían falta a millones de venezolanos y qué pasó, no se han construido ninguna de esas casas".Tomás Guanipa, Diputado a la Asamblea Nacional
La cacareada Misión Vivienda no es más que otro de los refritos a los que apela el gobierno cada vez que se acercan las elecciones. Tal y como apuntó el diputado Guanipa, ya antes se lanzaron misiones que acabarían con el déficit habitacional pero que fracasaron tan estrepitosamente que la única opción es reciclarlas, cambiarles la fachada y lanzarlas como algo totalmente novedoso para comprar así la ilusión de aquellos que año tras año siguen soñando con que les den su casita y esperar que esa promesa se traduzca en votos. Chávez y su circo se llenan la boca con basura demagógica al decir que en los próximos años construirán dos millones de casas, pero no dicen cómo lo harán y encima eluden dar explicaciones sobre el por qué no lo hicieron en los doce años anteriores. Es bastante cruel jugar con las esperanzas de millones de venezolanos que por no tener nada que perder, se alimentan de las mentiras electorales de un Presidente indolente e incapaz al que sólo le importa una cosa: perpetuarse en el poder.
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ECONOMÍA
LEY DE COSTOS PRECIOS Y PROTECCIÓN DEL SALARIO
Nuevos controles generarán escasez
∙ Según Carlos Larrazábal, presidente Conindustria, los controles contemplados en la nueva “Ley de Costos, Precios y Protección del Salario” acentuará las consecuencias derivadas de los controles ya existentes: escasez. Señaló que los esquemas de planificación centralizada han demostrado ser ineficientes y que si se quiere proteger el poder adquisitivo del salario hay que atacar la inflación con políticas públicas coherentes y bien elaboradas que promuevan más empleo productivo e impulsen un aumento de la oferta nacional. Cuando se lanza una política cuyos resultados no son los esperados uno puede asumir el error, estudiar y analizar lo que salió mal, tomarlo como lección y aplicar los correctivos necesarios para que funcionen mejor. Pero cuando se insiste en aplicar reiteradamente el mismo modelo fallido hay algo que no está bien. Eso de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra es cierto, pero todo tiene un límite. La economía venezolana se ha venido estrangulado sistemáticamente a punta de controles absurdos que sólo han generado inflación y escasez, pero el gobierno, lejos de reconsiderar tales fracasos, se empecina en seguir aplicando el mismo modelo disfuncional que nos ha convertido en uno de los países con mayor inflación del mundo. El discurso de que todo es culpa de los empresarios imperialistas oligarcas y burgueses ya está demasiado gastado y mientras la revolución se empeña en convencernos de ello el pueblo sigue pagando el alto precio (literalmente) de su incompetencia.
¿PROMESAS AL VIENTO?
Gran Misión Trabajo “quebrará el desempleo”
∙ El vicepresidente de la República, Elías Jaua, señaló que la Gran Misión Trabajo anunciada por el Presidente Hugo Chávez permitirá "avanzar hacia un quiebre total del desempleo en Venezuela”. Jaua afirmó que a través de la misión se aspira incorporar al campo laboral al millón 100 desempleados que existen en la actualidad, además de los 260 mil trabajadores que se suman anualmente. Así mismo, recalcó que "esta no es una propuesta en el aire, está vinculada a los grandes proyectos de desarrollo económicos y productivos que se están haciendo en el país, que ya están en marcha" como la explotación de la faja del Orinoco o la Misión Vivienda. No precisó de qué manera se integrarán los desempleados a estos proyectos. Algo que llama poderosamente la atención es el desparpajo con el que Chávez lanza promesas a diestra y siniestra, ofreciendo villas y castillas sin que ni una sola vez de su incontenible verborrea se escape, aunque sea tímidamente, alguna explicación sólida y factible sobre cómo piensa cumplirlas. Decir que se va a acabar el desempleo con la explotación de la faja del Orinoco o la Misión Vivienda no es gran cosa. De hecho, genera muchas preguntas. ¿El gobierno contratará a todos estos desempleados? El Estado ya no puede sostener el peso de su nómina, así que es poco probable que asuma a más de un millón de nuevos trabajadores para que construyan casas, que tampoco se sabe cómo se harán. Aunque, si trabajarán para la Misión Vivienda ¿tendrán derecho a todos los beneficios que impone la ley? Porque hay que recordar que según el gobierno, quienes laboran en las misiones son “voluntarios” y por eso lo que reciben es una pírrica compensación económica que bajo ningún concepto puede ser calificada de “salario” ¿Será que el gobierno quiere seguir reforzando esa aberración que es el empleo informal y que ya prácticamente ocupa a la mitad de la población? ¿Cómo es que el gobierno va a “quebrar” el desempleo? Mientras no salga alguien con alguna explicación más concreta, las palabras de Chávez y Jaua no pasan de ser promesas al viento.