∙ "El hombre ha nacido con algún espíritu capitalista defendiendo siempre lo que considera que es suyo. Por lo tanto, luchar contra la propiedad privada nos aparece algo antinatural… estamos obligados a preguntarnos si la propiedad social es más ventajosa o no que la propiedad privada o mixta para alcanzar mayor producción. Hasta donde conocemos, los resultados alcanzados por los regímenes del socialismo radical distan claramente de haber demostrado ventajas en tales áreas… las propuestas revolucionarias nos parecen más bien slogans técnicamente dudosos, pero políticamente útiles, cuyo fin más que el desarrollo social lo que busca es mantener el poder".Academia de Ciencias Económicas. Documento sobre el Sistema Económico Comunal
Mantenerse en el poder. Esa es la clave de todo. Nada de lo que haga el gobierno apunta hacia otra dirección y esta ley ciertamente no representa la excepción. El tema de la “propiedad comunal” frente a la propiedad privada se ha utilizado como instrumento para generar una especie de lucha de clases totalmente anacrónica pero que de alguna perturbada manera garantiza al gobierno cierto nivel de aprobación popular en lo que no es más que una simple avidez de apropiarse del país. Lo que se busca es que el Estado sea el amo y señor de todo, con la salvedad de que por Estado se entiende gobierno revolucionario, que ha dejado ver claramente sus intenciones de desmantelarlo y rearmarlo según su propio criterio. Ya lo soltó Aristóbulo con aquello de “desbaratar” la estructura de poder regional que se establece en la constitución y lo reafirmó Juan Barreto hace algunos días, en un arrebato de Marxismo puro y duro, cuando se refirió a la desmantelación del Estado tal y como lo conocemos. ¿Estamos irremediablemente condenados al comunismo que nos quieren imponer?
TRIFULCA PARLAMENTARIA
A golpe limpio
∙ Durante la primera discusión de la Reforma a la Ley de Contra La Corrupción, los diputados Diosdado Cabello (PSUV-Monagas) y Abelardo Díaz (Copei-Táchira) protagonizaron ayer lunes un enfrentamiento que terminó en golpes en los pasillos del Palacio Federal Legislativo. Aparentemente, los comentarios del parlamentario de la oposición sobre las numerosas denuncias por corrupción en Miranda durante la gestión de Cabello al frente de la gobernación de esa entidad que no han sido investigadas parecen haber molestado bastante al ex gobernador, quien, según Díaz "estaba verdaderamente enardecido, fuera de sus cabales, con una conducta que deja mucho que desear de un parlamentario". ¿Por qué “ojitos lindos” se habrá molestado tanto? ¿Será cierto eso de que “la verdad duele”? Las denuncias de corrupción en la gobernación de Miranda durante el período de Diosdado Cabello existen y fueron bien documentadas por la contraloría del estado. Sin embargo, las mismas llevan más de dos años cogiendo polvo en la fiscalía sin que hasta ahora se haya hecho algo al respecto. Por mucho menos otras personas han sido, como poco, deshabilitados políticamente, pero claro, eso sólo aplica si la denuncia recae sobre algún funcionario de la oposición como Leopoldo López o Manuel Rosales. La impunidad campea a sus anchas en las filas del gobierno y hay que ser bien iluso (o cínico) para negarlo. Dicen que el que se pica es porque ají come ¿Cuánto ají habrá comido Diosdado?
Economía
¿SOBERANÍA ALIMENTARIA?
Seguirá cayendo producción de café
∙ Según las estimaciones de Fedeagro, la disparidad entre los precios internacionales del café, que experimentan su mejor momento de los últimos 15 años, y el precio regulado en el mercado nacional, que resulta insuficiente para cubrir los costos de producción, está derivando en desestímulo y desinversión en la producción nacional, afectando aún más el rendimiento del rubro, cuya producción se prevé inferior a la del año pasado, haciendo necesario incrementar la dependencia de las importaciones. En 2010 el gobierno importó 680 mil quintales de café y se estima que este año deberá llegar al millón de quintales para poder cubrir la demanda, con el agravante de que los precios de este año son hasta cuatro veces mayor que los de entonces. Del costo promedio de 7 bolívares en los que se vende una taza de café en barra, los productores apenas reciben 0,2 bolívares. Si en algo ha sido efectivo el gobierno es en haber conseguido desmontar el aparato productivo del país. Muy lejos quedó el tiempo en el que Venezuela era capaz de auto abastecer su demanda interna de café y además lograba exportar parte de su producción a otras latitudes. Cada vez dependemos absurdamente más de la producción de otros países, en algunos casos de muy cuestionable calidad, para poder tomarnos nuestro con leche, marrón o negrito. Con todas las marramucias que se escuchan sobre el gobierno, no sería descabellado pensar que detrás de todo esto se esconde la avaricia de algún grupito boliburgués que está sacándole mucho provecho al negocio de la importación de café, y eso sin contar con el rédito político internacional que obtiene el gobierno si se considera que gran parte del café que se importa proviene de naciones “hermanas” como Nicaragua ¿Qué habrá pasado con toda esa idiotez de la seguridad alimentaria?
CRISIS HABITACIONAL
Se desploma la construcción privada
∙ Según datos del Banco Central de Venezuela (BCV) la construcción de viviendas por parte del sector privado retrocedió en 17,8%, principalmente por la escasa disponibilidad de insumos básicos como cabillas, cemento y otros que en mayor medida fueron suministrados al sector público. El gobierno aseguró meses atrás que garantizaba la disponibilidad de estos materiales, sin embargo, no fue así. Adicionalmente, las expropiaciones de varios desarrollos habitacionales y la amenaza constante de seguir expropiando, han generado alta desconfianza en el sector, traduciéndose lógicamente en disminución de la inversión. Hay una perversión latente en las acciones del gobierno. Al asumir el control de la producción de cabillas y cemento prácticamente asestó una puñalada al sector de la construcción. Como dueño y señor de la producción, el gobierno paga y se da el vuelto al decidir a quién le da o no los materiales de construcción, pero la cosa no para ahí. Por una parte, y como era de esperar, la producción de estos materiales disminuyó sensiblemente ante la incompetencia y la improvisación que deriva la gerencia gubernamental, y por la otra dio origen a esa mafia que controla el suministro de esos insumos y que creó un mercado negro de cemento y cabillas sin precedentes en el país, donde el mejor postor es quien accede al producto. ¿Cómo puede progresas así un país? Y eso sin contar con las acusaciones de estafa inmobiliaria con la que somete al escarnio público al sector privado de la construcción ¿Por qué tanta oscuridad en todo lo que rodea al gobierno?