Niños de Siria
NIÑA SIRIAVOZ DE PAZ EN EL DESIERTO
…”Amanecí con este poema luego de saber sobre una madre árabe que dio a luz en Israel…”
Tú, creatura inocente,
naces bajo los huracanes de la guerra
donde muertos y heridos
hacen de las noticias
sanguinarias referencias
de enfrentamientos entre hermanos
que sólo desean morada de paz
para hijos y nietos.
¿Y dónde se halla tal casa?
Apedreada por balas
desborda su aliento
con el quejido de la violencia,
ensordecedor y diabólico.
Tú, en el vientre de tu madre,
pediste nacer en brazos de otro pueblo,
cercano en la distancia,
lejano en creencias.
Te brindaron sus atenciones
cuando tu madre horrorizada
huía de los golpes.
Quería para ti, Perla dorada, otro sino.
El golpe de la suerte
que ya no llama a la muerte.
Prefirió ir al enemigo
antes de dejarte morir,
sedienta de amor y hambrienta de paz.
En símbolo te conviertes
al aterrizar tu llanto de recién alumbrada
en manos israelís
para proteger tus pasos por la vida,
huellas de un pedido de cambios
donde las fronteras borren sus insultos
ylos pueblos permitan que el alma se entregue
al vecino sin temor a ataques ni condenas.
Eres una estrella bajada del cielo.
Un parto de luz para la Humanidad.
Un rayo penetrante en el corazón ajeno.
Un llamado de fraternidad entre los pueblos.
Y un cachito de luna vertical
que desde ya conoce su andar.
Plantada en la Tierra
clamando unidad y perdón entre los semejantes,
exigentes de un mundo sin tanto dolor
ni con sabor a ausencias.