MIGUEL BAHACHILLE M. | EL UNIVERSAL Régimen de pánico
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Fecha: Lun, 29 de Nov, 2010 6:38 am ((PST))
Régimen de pánico
MIGUEL BAHACHILLE M. | EL UNIVERSAL
lunes 29 de noviembre de 2010 11:52 AM
Cuando en junio de 2009, el Dios Rey de Irán, Alí Jamanei, proclamó un
edicto de guerra contra los infieles apostados en las calles de Teherán que
protestaban el fraude electoral a favor Ahmadineyad, y ordenó al ejército
reprimir con vigor cualquier concentración humana, estaba decretando la
muerte, entre otros, de Neda Agha Soltan; asesinada de un disparo en el
pecho por la milicia represiva (El BASIJI). Esa policía del terror
constituida por hombres y mujeres está adiestrada para inducir el miedo ante
todo evento que atente contra la revolución. Efectivamente arremetió contra
la multitud de más de 3 millones de personas, incluida Leda de 26 años, que
marchaban en absoluto silencio como clara señal de su designio civilista.
Esta estudiante de Filosofía, amante de la libertad, se ha convertido hoy en
símbolo de la dignidad. No obstante que su muerte fuere filmada por varias
videocámaras caseras y celulares, el Gobierno acusó a la CIA por el
asesinato. Un video de 40 segundos que reproduce la agonía de la joven fue
visto con horror en casi todos los países del mundo. Como ocurre en
regímenes del pánico, el Gobierno cambió la versión y decidió acusar del
crimen al profesor de música que la acompañaba.
Neda, cuyo nombre significa voz, se ha transformado en mártir y nuevo lema
de la libertad. No obstante la feroz represión del BASIJI su estampa es
enarbolada en Irán y otros países como El Ángel. Dicen sus compañeros: con
su último aliento la Juana de Arco Iraní creó nuestra primera esperanza.
Nada sorprende en ese sistema del terror. Otra mujer, Zahra Rahnavard de 43
años, es acusada de adúltera no obstante su condición de viuda y condenada a
muerte por lapidación. La voz de protesta, sobre todo de mujeres, se siente
en todo el mundo civilizado al punto que el Comité Derechos Humanos de la
Asamblea General de la ONU acaba de acusar a Irán de graves violaciones de
los derechos humanos; sobre todo de las mujeres (19-11-2010).
¿Y en Venezuela? la falsedad asociativa es lo que priva. Veamos. Fiscalía
General, TSJ, Asamblea, Defensoría del Pueblo, CNE, y muchas instancias
públicas, son presididas por mujeres que no han levantado ni una voz, aunque
sea afónica, para rechazar este cruel acto. ¡Tampoco hay que exagerar! La
defensora del pueblo se indignó por una corrida de toros a celebrarse en El
Hatillo porque atenta contra el derecho del vacuno. Entretanto la policía
del régimen que tanto alaba ultrajaba la dignidad de la jueza Afiuni,
reprimía y apresaba a unas damas que protestaban por mal servicio del metro
y, en otros ámbitos, agredía a la periodista Doricer Alvarado por reseñar
daños causados por las lluvias en el estado Lara. ¿Algo que decir?
Los crímenes articulados desde el poder jamás se borran de la conciencia
colectiva aunque se encubran bajo una ceremonia de Estado así esté presidida
por un representante de Dios en la tierra como suele autodenominarse,
apoyado por fanáticos, el señor Jamanei. Ciertamente nadie tiene el derecho
de juzgar ni inmiscuirse en los credos del otro; pero ni el mismísimo Dios
de Ahmadineyad aprobaría un acto tan brutal como la lapidación de una viuda
por presunción de adulterio.
El gobierno iraní, al igual que el venezolano, confían en que la
supervivencia humana ha significado siempre la adaptación al medio así sea
defectuosa. En otras palabras, para sobrevivir debemos adaptarnos a la
represión e indolencia gubernamental sin importar la magnitud de los
conflictos. Sin embargo el legado de Leda que recorre a Irán así como la
represión contra las protestas diarias en Venezuela que perturban la paz
social del país pronostican que la noción de adaptación defectuosa que
perduró en Cuba durante 40 años no es posible propagarla hoy. Escribió el
poeta iraní Ahmad Shamlou: "Nuestra dignidad ha sido canjeada. Tenemos todas
las palabras del mundo, pero no hemos pronunciado la única que importa:
Libertad".