"—La primera consecuencia de no creer en Dios es
que uno pierde el sentido común y no es capaz de ver las
cosas tal y como son. Cualquier cosa que te cuentan y dicen
que es muy importante cobra un valor infinito, como
el paisaje de una pesadilla. Un perro se convierte en oráculo,
y un gato en misterio, y un cerdo en mascota, y un
escarabajo en animal sagrado, y se resucita todo el zoo
del politeismo de Egipto y de la India antigua; el perro
Anubis y el gran Pasht de ojos verdes y los sagrados toros
mugidores de Basan. Y así regresáis en elefantes y
serpientes y cocodrilos, y todo porque no os atrevéis a
decir estas cuatro palabras: ≪Y se hizo hombre≫."
Resulta tentador ir un paso más allá y dar a las últimas
líneas de Chesterton un sentido diferente, desde
luego no pretendido por Chesterton, pero cercano a
cierta verdad. Cuando la gente imagina todo tipo de
significados profundos porque le asustan unas cuantas
palabras, ≪Se hizo hombre≫, lo que realmente le aterra
es que pierde a su Dios trascendente."