Hace unos años el rey de Arabia visitó a Putin en Moscú. Antes de partir le dijo a Putin que quería comprar una gran parcela y edificar, con dinero totalmente árabe, una gran mezquita en la capital rusa.
"No hay problema", le contestó el ruso, "pero con una condición: que autorice a que se construya también en su capital árabe una gran iglesia ortodoxa" .
" No puede ser" dijo el árabe.
"¿Por qué? preguntó Putin.
"Porque su religión no es la verdadera y no podemos dejar que se engañe al pueblo".
"Yo pienso igual de su religión y sin embargo permitiría edificar su templo si hubiera correspondencia, así que hemos terminado el tema"