En el mercado de hoy, encontramos una serie entera de productos privados de su propiedad maligna: café sin cafeína, crema sin grasa, cerveza sin alcohol... Y la lista sigue: ¿qué es el sexo virtual sino el sexo como sexo sin sexo, la doctrina de Colin Powell de guerra sin pérdidas (de nuestro lado, claro) como la guerra sin guerra, la redefinición contemporánea de la política como el arte de la administración de los expertos como la política sin política, o el multiculturalismo liberal tolerante de hoy como una experiencia del Otro privado de su Otredad... A lo largo de las mismas líneas, lo que la tolerancia Políticamente Correcta está dándonos es una creencia descafeinada: una creencia que no hiere a nadie y que no se compromete totalmente.
El hedonismo de hoy combina el placer con la restricción - no es ya más la vieja noción de la "medida correcta" entre el placer y la restricción, sino un tipo de pseudo-hegeliana coincidencia inmediata de los contrarios: la acción y la reacción deben coincidir, la misma cosa que causa el daño debe ya ser la medicina. Ya no es ningún "¡Beba café, pero con moderación!"; es más bien "Beba todo el café que quiera, porque ya está descafeinado... "… Las soluciones desesperadamente buscadas están aquí, en la reproducción de la paradoja del chocolate laxante. El principal contendedor es el "sexo seguro" - término que le hace a uno apreciar la verdad del viejo refrán "tener sexo con un condón, ¿no gusta tomar una ducha con un impermeable puesto?". La última meta estaría aquí, a lo largo de las líneas del café descafeinado, para inventar el "opio sin opio": no es ninguna sorpresa que la marihuana, tan popular entre los liberales, quiera ser legalizada por estos - eso ES ya un tipo de "opio sin opio."
…la actitud tolerante liberal de hoy hacia Otros: el Otro esta bien en la medida en que su presencia no sea intrusa, en la medida en que el Otro no sea realmente Otro... Esto es lo que está emergiendo cada vez más como los "derechos humanos", centrales en la sociedad del capitalismo tardío: el derecho a no ser acosado, es decir, el derecho a mantenerse a una distancia segura de los otros. Una estructura similar esta claramente presente en la forma en cómo nosotros nos relacionamos con el capitalista usurero: está bien si se neutraliza con actividades caritativas - primero usted junta los billones, luego usted regresa (parte de) ese dinero al necesitado... Y lo mismo va por la guerra, por la lógica emergente del pacifismo humanitario militarista: la guerra está bien en la medida en que realmente sirve para provocar la paz, la democracia, o para crear las condiciones para distribuir la ayuda humanitaria. Y esto mismo se sostiene cada vez más incluso para la democracia y los derechos humanos: está bien si se vuelven a pensar los derechos humanos para incluir la tortura y un estado de emergencia permanente, si se limpia a la democracia de sus "excesos" populistas... Zizek