El Presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado una iniciativa de reforma que elimina el pase automático para que el Procurador General de la República, Raúl Cervantes, se convierta en el primer Fiscal General de la Nación para un periodo de nueve años.
De acuerdo con el proyecto, el Jefe del Ejecutivo propone dejar en manos del Senado la designación del nuevo Fiscal. Sin embargo, plantea que Cervantes pueda participar en la competencia junto con otros aspirantes.
"Una vez realizada la declaratoria, la Cámara de Senadores iniciará de forma inmediata el procedimiento para la designación del Fiscal General de la Nación", se lee en la iniciativa.
"El Procurador General de la República que se encuentren funciones al momento de expedirse la declaratoria continuará su encargo hasta en tanto el Senado designe al fiscal y podrá ser considerado para participar en el referido proceso de designación".
La propuesta plantea modificar la redacción del transitorio 16 constitucional que permitía al titular de PGR convertirse en un fiscal transexenal de manera automática.
En exposición de motivos, el Presidente reconoció que su propuesta responde a las inquietudes expresadas públicamente desde la sociedad civil y la academia.
Ciudadanos de diversas agrupaciones, investigadores y especialistas cuestionaron la intención de Cervantes de convertirse en el nuevo Fiscal debido a su cercanía con Peña y su militancia priista.
"En virtud y en atención a distintas inquietudes relacionadas con el transitorio constitucional referido, que han sido manifestado es tanto por legisladores como por la propia sociedad y la academia, me permito someter a la consideración de esta soberanía de la presente iniciativa", expuso Peña Nieto.
En 2013, el Congreso aprobó una reforma política que incorporó la Constitución un artículo transitorio para establecer que el titular de PGR podía convertirse, en automático, en el nuevo Fiscal General de la República, en el momento en que el Senado expidiera la declaración de autonomía de esa institución.
Para ello se requería que el Congreso aprobara la ley de la nueva Fiscalía que se mantiene congelada en la Cámara alta.
El pasado 26 de octubre, el Senado ratificó hacerlo antes como titular de la PGR a propuesta del Ejecutivo.
La decisión fue cuestionada por organizaciones de la sociedad civil, quienes alertaron sobre el riesgo de que el político priista pudiera convertirse en el Fiscal, para un periodo de nueve años.
Los propios ciudadanos pidieron el Congreso modificar el artículo transitorio para eliminar el pase automático.
También demandar a Cervantes renunciar al cargo para competir en igualdad de condiciones con el resto de los aspirantes a ocupar la fiscalía.
La iniciativa presidencial fue enviada al Senado justo el mismo día en el que las bancadas del PAN y PRD presentarán sus propios proyectos para frenar las aspiraciones de Cervantes.
Los panistas proponen que el Procurador en funciones pueda mantenerse en el cargo hasta el 30 de noviembre de 2018, es decir, cuando termine el sexenio de Peña Nieto. Los perredistas plantean que sea el Senado el que designe al nuevo Fiscal.