Décimo sexta corrida de temporada grande en Plaza Mexico Mano a mano entre el madrileño José Tomás y nuestro aguascalentense Joselito Adame.
Una corrida de enorme expectación. Desde antes de la una de la tarde los alrededores ya estaban abarrotados. La Plaza se llenó hasta el reloj, hasta las banderas, un entradón histórico.
José Tomás una decepción, ésta no fue su tarde. Le cortó una oreja a su primero un manso descastado y lisiado porque le porfió y le porfió llevándose incluso dos volteretas y porque la petición de oreja fue mayoritaria por lo que el juez solícito la otorgó para no caer en el error de hace ocho día de Gilberto Ruíz. Después nada pudo hacer. A su tercero lo protestamos y el juez lo cambió por un sobrero de Xajay con el que no pasó absolutamente nada. El Príncipe de Galapagar, el que cobra un millón de dólares por corrida e impide que sus actuaciones se transmitan por TV hoy salió de la 3a Plaza de toros más importante del mundo entre pitos.
Adame sigue como la espuma. No estuvo certero con el acero en sus dos primeros pero a su tercero que cerró plaza le cortó dos orejas alzándose como el indiscutible triunfador del festejo. Desde el capote largas cambiadas de rodillas, llevó al burel al caballo con chicuelinas andantes y ejecutó un luminoso quite por zapopinas. Con la muleta cuatro o cinco tandas sensacionales. Estocada entera y en buen sitio que no hizo doblar al toro y al primer golpe de descabello lo pasaportó. Incuestionables y merecidísimas las dos orejas a pesar de los gachupines (con perdón de los gachupines) que tenía yo en la fila de adelante y que las protestaron (¿De qué murió el quemado?). Que le sirva al de Galapagar la experiencia de hoy para bajarse de su ladrillo. Grandeza y humildad de Adame que le brindó a Tomás la muerte de su tercero con el que triunfó. Hoy triunfó Adame, triunfó Aguascalientes, triunfó México, pero sobre todo triunfó las más luminosa y culta de las fiestas. Y ole!