Bien, creo que ésta es una pregunta importante. Ustedes saben, hoy hay muchas personas en la Iglesia Católica con las que me he encontrado quienes han comprometido sus vidas a Jesucristo. Pienso que esto, en muchos de los casos, es a pesar de la Iglesia Católica y no debido a ella. Pero incluso a través de esas cosas, el Espíritu de Dios los ha dirigido a la verdad del conocimiento del Señor Jesucristo. Pero, la Mariolatría es probablemente el veneno más serio del sistema romano y esa es una pregunta de suma importancia acerca del donde se originó el culto a María. Básicamente, salió del Concilio de Efeso en el siglo 431 d.C. No salió de la Escritura porque no está en la Escritura.
Usted verá, la Iglesia Católica enseña que hay dos fuentes de verdad, dos fuentes de revelación divina. Una es la Santa Escritura; la segunda es la santa Iglesia Católica. Entonces, si la iglesia dice algo que es revelador, lo es. Si el arzobispo de Roma habla ex cátedra, eso es como la voz de Dios y tiene un peso igual a la Escritura. Si un consejo de la iglesia dice ésta es revelación, lo es. Entonces, usted leerá una teología católica como la Teología de Ott, la cuál leía esta semana, y usted la lee y dirá: “esto y esto es cierto” y en lugar de darle una referencia de la Escritura, solamente le dirá “el Concilio de Efeso, 431”. O dirá, “esto y esto,” y luego le dirá “Papa Pío XII” porque esa es igualmente revelación. Allí recae el conflicto.
Ahora, esto es lo que el Concilio de Efeso declaró en 431 (y cito del Consejo): “Si alguien no reconoce que el Emmanuel Cristo en verdad es Dios, y la Virgen Santa es la Madre de Dios (theoticas), él debe ser juzgado,” esencialmente, es lo que dice. Muy serio. ¡Cualquiera que niegue que ella fuese la madre de Dios! Ahora, esa es una declaración de mucho peso. Ella fue la madre del Jesús humano, pero no es correcto decir que ella es la madre de Dios porque eso indica que Dios fue nacido.
Ahora, los subsiguientes consejos repitieron y refinaron esta declaración particular de Efeso. Ott en su libro, en la página 197, dice que “María es el esposo del Espíritu Santo y ella debe ser honrada como la esposa del Espíritu Santo”. Ahora, de nuevo, usted ve que se fuerza en ella la identidad deísta. De hecho, la Iglesia Católica ha hecho del Cantar de los Cantares como referencia a María y el Espíritu Santo.
No hay ningún texto bíblico para adorar a María. El Papa Pío IX, en una de sus – creo que fue llamado “bula (promulgación papal), Ineffabilus” – promulgó la siguiente doctrina: “La virgen María santísima fue preservada libre de toda mancha del pecado original.” De esta forma, si lo dijo el Papa Pío IX, así se convirtió en una revelación divina; ella fue inmaculada. Ott dice que – él es teólogo católico – “la doctrina de la concepción inmaculada de María no se trasluce explícitamente en la Escritura”. Pero se cree por la Iglesia Católica mediante el concilio. El Concilio de Trento dijo que ninguna persona justificada puede, por toda su vida, evitar todos los pecados, pero sobre la base del privilegio especial de Dios tal y como la iglesia sostiene que le fue concedida a la virgen bendita; ella nació inmaculada y ella permaneció inmaculada.
Ahora toda esta confusión va de regreso, realmente, a la fusión del culto babilónico y la iglesia cristiana primitiva. El fundador de Babilonia fue Nimrod. Nimrod fue un apóstata de la era patriarcal. ¿Recuerda leer acerca de Nimrod en Génesis? Él persuadió a sus seguidores a construir una torre hacia el cielo y así empezó el culto pagano. Nimrod fue el nieto de Ham. Él tuvo una esposa que realmente eran malas noticias, su nombre fue Simeramus I. Con Nimrod y Simeramus I, allí comenzó la idolatría babilónica. Simeramus se convirtió en la madre de los cultos. Ella se convirtió en la madre famosa cuyo nombre es diferente en culturas diferentes; algunas veces ella es Diana, algunas veces ella es Ashtaroth – sólo depende de donde es usted. Algunas veces ella es Osiris, conectada con Isis…Diversos nombres diferentes al irse propagando el culto babilónico misterioso.
Cuando Babilonia fue finalmente destruida, el sumo sacerdote de Babilonia con todo su cultismo (entonces eso hizo regresar a Simeramus) escapó a Roma, y Roma se convirtió en el centro de los cultos babilónicos. Lo suficientemente interesante, también se convirtió en el centro de la iglesia romana. El culto de Simeramus, la suma sacerdotisa, fue mezclada con el cristianismo y dio a luz a la Mariolatría moderna.
Lo interesante es notar que el culto de hoy a María como madre y virgen no es realmente Cristianismo, sino que es un conformismo al culto babilónico. Pues Simeramus fue fecundado por un rayo de sol y dio a luz un hijo en parto virginal.