"Cáite cadáver"
Al diptongar el hiato de la palabra "cáete" por "cáite" significamos el imperativo en segunda persona del verbo caer. Es decir, le pedimos, le conminamos a que caiga. En la antigua Roma había una frase para referirse a los cuerpos ya sin vida: "Caro da la vérmibus", carne dada a los gusanos. Al tomar la primera sílaba de cada frase nos da "cadáver" con la que definimos a un cuerpo sin vida. Cuando vemos a alguien muy pálido le decimos que tiene aspecto "cadavérico" y Tim Burton nos entretuvo gratamente con "El cadáver de la novia". Nadie en unas exequias al dar el pésame habla de cadáver sino de cuerpo o difunto. En fin, ¿me debes? "Cáite cadáver".
A.R.