Recién vengo a enterarme de que este texto, que recibí y difundí el domingo pasado, creyendo que estaba ya publicado en Venezuela, parece que no hay quien se haya atrevido a publicarlo allá. Vale.
¡Respete a las mujeres!
Anabelle Aguilar.
Teniente coronel, ¿qué tiene usted contra las estampas finas? ¿Qué tiene usted contra la inteligencia? Pareciera que está muy nervioso de que en un futuro María Corina o cualquier otra mujer se le enfrente en el campo político. ¿Será que se siente vulnerable, incapaz, débil, ante algunas representantes del sexo femenino?
Este régimen se ha caracterizado por su machismo y misoginia. Usted ha ofendido la dignidad de la mujer, comenzando por la manera indecorosa con que se dirigió en diversas ocasiones a quien fuera su esposa. Otros funcionarios también han seguido su ejemplo. Recordemos a Barreto comparando a la mujer con un animal que sangra mensualmente sin morir. Tengamos presente las soeces expresiones de los conductores de un programa de VTV contra Norkis Batista. También la imagen de Elinor Montes, golpeada por los guardias nacionales durante una marcha pacífica en Caracas, y la de Elba de Diamante en Valencia. No olvidemos a los guardias nacionales que agredieron físicamente y lanzaron improperios a niñas, madres y abuelas en el Campo Petrolero de los Semerucos en el 2003.
Le recordamos sus palabras en el 2009, cuando unas mujeres opositoras se quitaron los pantalones, quedando en licras frente a una guarnición militar en el Estado Táchira, como protesta ante el comportamiento alcahueta que han asumido los militares en su gobierno. Dijo usted: “…esas mujeres deben andar buscando algo” “Con eso pretenden provocar a la Guardia” ¡Qué concepto tan pobre y tan podrido tiene su mente de la mujer venezolana!
Se argumenta que hay muchas mujeres en su gabinete y que se abre campo en la Asamblea Nacional para ellas. ¿Pero quiénes son estas mujeres que le acompañan? Las percibo como dóciles doncellas que escuchan bajos sus burkas sólo la voz del amo quien las tiene sojuzgadas. ¿Explíqueme qué pretende al dejarlas participar? ¿Lo hacen ellas con voz propia, o es su eco el que suena en sus gargantas y en sus manos que aplauden so pena de ser lapidadas si disienten? Ese no es el fiel reflejo de la mujer del presente, esas no son las luchadoras mujeres venezolanas. Ese es un grupo aparte, atípico, incalificable, cómplice de sus abusos de poder. La mujer venezolana es indómita, contestataria, aguerrida, luchadora, orgullosa. Muchas veces es cabeza de hogar, sostén de familia, mujer y hombre a la vez.
No utilice sus artilugios de sorna e ironía, arma de los débiles, para ofender a María Corina Machado ni a ninguna mujer, porque estaremos prestas a denunciarlo. Si su vocabulario es tan estrecho y virulento, adecuado para un cuartel, no vamos a aceptar que lo use para ensuciar el nombre de las mujeres.
Teniente coronel, como dicen los mexicanos, a usted ya le van a dar las doce, se le acabó el tiempo, después del 26 de septiembre. Recoja sus chécheres, porque el sol no lo alumbrará más. Hay hombres tristes y tristes hombres, usted es representante del último grupo. Usted cae por su propio peso, despreció su oportunidad. Aquí no hay imperios, ni oligarcas, ni burgueses, ni golpes (todos esos términos son obsoletos, huelen a naftalina), usted mismo es el responsable de la circunstancia que le aguarda. A las mujeres se nos respeta. ¿oyó?