Amigos el artículo que anexo lo escribí y se publicó en diario El Carabobeño el día 30.09.05, lo reenvio por cuanto tiene plena vigencia en estos momentos tormentosos para la Iglesia venezolana. Saludos
Iglesia y política
FERNANDO FACCHIN B.
“Donde hay justicia no hay pobreza.”
Confucio
El castro-comunismo avanza en Venezuela a pasos agigantados dentro de un vulgar capitalismo de estado. La rapiña sobre el erario público y la propiedad privada alcanza niveles nunca vistos en la historia nacional, el momento histórico del país es de suma gravedad, se practica una política tendiente de exterminio y barbarie contra todos aquellos grupos o individuos que la abyecta pseudo ideología que profesa el oficialismo tuviera por diferentes y, por ende, por inferiores. El control estatal sobre lo económico se acrecienta con una agresiva carga de violencia, el Ejército y la Guardia Nacional han pasado a ser milicias o guerrillas serviles a un hombre y no a la patria, ya no son forjadores de libertades y ni la divisa es su honor, la Constitución Nacional es letra muerta, se compran conciencias y apoyos de un “selecto” grupo de países que estiran la mano para recibir su cuota del botín de la rapiña nacional, a pesar de ello, los oficialistas tienen miedo por la fragilidad que sus componentes acusan.
Hoy la iglesia católica venezolana, sin perder su neutralidad política, debe asumir el rol de formar conciencia política entre sus feligreses, la mayoría del pueblo venezolano, tomando en cuenta que su participación social, cívica y política no estará nunca reducida al voto o a la actividad partidista, por ello no deberá hacer propaganda política desde el púlpito, pero debe asumir la función de denuncia y defensa de derechos humanos y de la democracia, para la iglesia católica la responsabilidad social y cívica es una virtud, pero la participación política en momentos como el que vive el país es una obligación moral, sin que se esté a la derecha o a la izquierda, se tata de colocarse al lado de la verdad, de estar al lado de la defensa de la institucionalidad democrática en procura del bien común, lo que debe ser una preocupación constante del cristiano, la preocupación social, económica y política forma parte de la misión integral de la iglesia.
El llamado que se ha hecho a la intervención del Cardenal Castillo Lara para que asuma la conducción de la oposición lo considero procedente, en tanto en cuanto, se enfoque hacia la formación de conciencia ciudadana, diferenciando los conceptos entre política y compromiso político, junto con el Cardenal deben estar otros sacerdotes de gran valía en nuestro país, recordemos hoy a Mons. R. Arias Blanco y su Pastoral de 1957, Mons. Montes de Oca y otros que se me escapan a la memoria.
La Iglesia no puede resignarse a que su ámbito de influencia natural sea el de sus propios feligreses, es necesario que de una buena vez irrumpa en el proceso político nacional para exigir el respeto a los derechos humanos, a la legalidad, motive un cambio de rumbo en nuestro país y se avoque a la política de lucha por el bien común de todos los venezolanos, a una política del respeto a la dignidad humana, a la Iglesia no le interesan los asuntos políticos o económicos sino en cuanto tienen relación con el hombre, para hacerlo más hombre y para no hacerlo idólatra del dinero, idólatra del poder, o desde el poder, hacerlos opresores, o desde el dinero, hacer marginados.
La iglesia debe contribuir a propiciar una política de la participación ciudadana activa para la consecución del bien común y la erradicación del mal común, lo que depende, en gran medida, de una eficaz participación ciudadana, donde participe la iglesia, los gremios profesionales, los sindicatos, las ONG, los partidos políticos y todas las organizaciones que hacen vida en el país así como la sociedad civil y democrática que rechaza los atropellos y la vileza con que nos hemos topado, el silencio y la anomia nos hacen cómplices tácitos de la inequidad política existente. La iglesia debe fomentar un movimiento cívico a favor de una votación masiva para las elecciones legislativas y la posterior defensa del voto contra el fraude institucionalizado en el CNE.
ffacchinb@gmail. com
POR MAS PODEROSO QUE SEA UN DICTADOR , SOLO ES UN HOMBRE! ! !